Nació en Onda (Castellón) hace 54 años. Hijo de un matrimonio nacido y criado en Ludiente, un pequeño pueblo del Alto Mijares a unos 27 km de Onda. Familia humilde y trabajadora que cuando él tenía 9 años se tuvo que mudar a la capital, Castellón de la Plana, para seguir ganándose la vida lo mejor que podían. Pese a que no nació en Ludiente, él se considera Ludientino como el que más y no envidia nada a los que nacieron allí.
Estudió siempre en la educación pública, tanto EGB como la educación no obligatoria. Además, se inició en estudios universitarios, concretamente en Derecho, los cuales no acabó pero que tiene “ahí” pendientes para cuando el trabajo y la política no le quiten tanto tiempo. Además, aprobó unas oposiciones de la administración pública y desde hace unas décadas trabaja en la Diputación de Castellón.
Su ideología siempre ha sido la de izquierdas. Desde que le conozco ha sido militante del PSPV-PSOE y socialista hasta la médula, de los auténticos. Tenía yo 8 años cuando fui con él a un mítin que encabezaba Felipe González, “el jefe”, como siempre lo ha llamado.
Fue hace 4 años cuando decidió dar el paso y se presentó a Alcalde en las elecciones municipales de Ludiente. No ganó, pero fue el principio del cambio. El PP, partido que lleva gobernando el pueblo desde hace 16 años, consiguió 90 votos y el PSOE 65. Cabe decir que veníamos de un resultado de 103 a 36 respectivamente en los comicios de 2007. De los 5 concejales que tiene Ludiente, él es el único de la oposición, ya que con las listas abiertas el PP consiguió 4 concejales con el 56% de los votos y el PSOE 1 concejal con el 40%. Bastante injusto y nada representativo, pero bueno, hecha la ley hecha la trampa.
Desde que entró como concejal, mantuvo una oposición constructiva, pero con el tiempo empezó a endurecer el discurso. Claro, el aprobar unos presupuestos municipales cuando acaba el año al que representan, convocar plenos de manera irregular y fuera de plazo, no facilitar el empadronamiento de vecinos, no tratar por igual a todos los vecinos y vecinas del pueblo, y un largo etcétera, no puede ser permisible y, evidentemente, hay que ser duros cuando toca. Es curioso como gente que no le votó acude a él para que le aconseje sobre problemas que tienen y que ni el mismo Ayuntamiento da solución o pone trabas para solucionarlos.
A día de hoy quedan 8 semanas para las elecciones municipales y autonómicas, en las que se volverá a presentar a Alcalde de Ludiente. Durante estos días pasados he visto con recelo como amigos y amigas como Samuel Falomir (Alcora), Tania Baños (La Vall d’Uixò), Adrián Sorribes (Nules) o la gran Amparo Marco (Castellón de la Plana) han tenido sus actos de presentación como candidatos y candidatas. Él no lo va a ser menos, y por eso le dedico estas líneas a modo de homenaje. Sin duda será un gran alcalde, y devolverá a Ludiente la dignidad que se merece y sobretodo que merecen los pocos habitantes que le quedan. Tiene mi apoyo incondicional y sin duda cuenta con voto. Es Francisco Gil García (Paco el Roig), mi padre.
El nét del Roig 